Día 26, Abril de 2012
Instantáneas
Miedos arropados por dudas. Desaparecen, casi… gris
Dudas alimentadas de distancia y de silencio. Inventadas… negro y marrón… negro y marrón
Y el tiempo corre… ¿Vuelve?
Un libro… una dedicatoria… un beso… siempre tanto… rojo
El libro es más que el tiempo, sabe esperar, quiere esperar… como un niño tonto…
Lágrima en el margen amarillento… es el reloj del tiempo… desteñido
Mano que acaricia la página… es el calor de un sueño… azul, siempre azul
Un libro… una dedicatoria… un beso… siempre tanto… como un niño tonto…
Memoria
Parece Mar, el cielo
donde me he recostado a soñarte…
Si vieras mi mirada,
como un ave, cazando horizontes y estrellas.
El universo es mío desde que tú te hiciste
techo de mariposas para mi corazón.
…Vuelan precisas, tan exactas… con cada latido… azules y rojos
Te he visto con los ojos vivos
como los ojos abiertos de los bosques,
figurándome en risas y quebradas nadando hasta el océano.
Te he recogido en huellas de canciones marinas
donde una vez dejaste corazones de agua enamorados.
Te he sacado del tiempo…
… Y vas caminando lentamente, uno a uno, los blancos márgenes de mis libros… rojos y blancos
¿Por qué me corre el Mar?
Tú eres vivo universo contestándome…
…porque es tan fácil… rojos, rojos de amapolas corriendo por los ríos de la piel
(Julia de Burgos)
“Ven, amor mío, ven,
leamos de la mano el tiempo,
las suavidades del alma»
Me encanta el último verso. «Ven, amor mio, ven, leamos de la mano el tiempo, las suavidades del alma»
Pues me halaga, ya que es mi pobre contribución a uno de los poemas más hermosos que jamàs se hayan escrito.
Azul de tierra en ti… el Mar… tan inmenso, tan alto y tan verde, como en aquella historia de un niño tonto, la caracola que todo lo envuelve… Tanto.
El Mar…
La poesía es preciosa, nadie lo duda, pero tus versos son un broche de oro.
Un abrazo
Gracais Mercedes, es un precioso halago. Me pensaré reeditar esos versos… por aquello de la vanidad, claro.
Un abrazo
Coincido con pari1953. Es precioso! El mar.. la mar… Un abrazo!
«El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.»
Gracias, mi estimado.
Rojos, blancos y quizas. Por que no azules?
Un sueño… azul, siempre azul…
Que lindo, sobre recordar y no querer olvidar. A veces si y otras no.
Pero no podemos escapar concientemente de nuestra memoria, es nuestro yo quien la habita… vivimos entrando y saliendo de ese pequeño cuartito de nuestros tesoros.
Un beso
Quizá por deformación, me encantan los colores ensartados en versos, azul para las ilusiones, negro marrón, negro marrón para las dudas… y el rojo para el amor, claro. Si es que todos bebemos de la misma fuente, y tenemos raíces compartidas en el inconsciente que también se alimentan de versos como estos, o brotan con paralelismos en puntos muy diferentes del mismo globo.
Me he apuntado en papel los versos que me has escrito, «El universo es mío desde que tú te hiciste / techo de mariposas para mi corazón» que veo aquí ya escribiste antes que yo (llego tarde, llego cuando puedo), sólo puedo decir que me impresionan, y me han conmovido.
Y leer de la mano, como braile, el tiempo, y las suavidades del alma… mmmm, saben deliciosos…
Gracias y un beso
hay rojos y azules, tan intensos. Hay negros y marrones, tan densos… Es del gris del que hay que huir, del gris que no es nada y nada alberga. Hay que huir al aire.
mmmm… esa cadena es un recuerdo de mi memoria… vivo e intenso, sabe delicioso… tanto… tanto eso, un techo de mariposas.
«Nadie comprende nuestros signos y gestos de largas raíces
Nadie comprende la paloma encerrada en nuestras palabras»
Tanto eso.
He sentido una melancolía infinita mientras leía «instantáneas»; el escrito utiliza el lenguaje emocional que mejor se adapta a mi manera de entender (y sentir) las emociones.
Hay mucha luz; radiante de bella, en tu blog; y tu blog eres tú, querido amigo.