Sendas en el margen
Caído el tiempo caído el silencio
de distancias metálicas trazas
aprietan la mirada
jaula de sueños
lecho de versos
Sobre las líneas hormigueantes
luz con sabor de ayer
con olor a danza
Despierta la antigua tejedora
en su tela de ilusiones
Sube lenta
se asoma al abismo
vierte su seda
En los blancos márgenes quedan
los caminos de húmedo brillo
recientes cenizas de derrota
fanales de alba hambrienta
y de la invisible palabra
en el cóncavo espacio
su vertical sentido
¿Adónde vas caído?
vengo del ayer vencido
voy a la mañana grande
con el rojo de un latido
por sendas en el margen
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19 julio, 2012 - Posted by Juan | De Texturas Inmediatas | alba, Fuego, Lágrimas, Mañana, Margen, Noche, Poema, Poemas, Poesía, Sendas, Sueños
23 comentarios »
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Un «beRso»
Sé que algún día se alzarán de nuevo las yemas recién nacidas de mi rojo corazón, entonces, quizás, oirás mi voz enceguecedora como el canto de las sirenas; te darás cuenta de la soledad; juntarás mi arcilla, el lodo que te ofrecí, entonces tal vez sabrás cómo pesa el amor endurecido. Gioconda Belli
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Es curioso, pones un fragmento de un autor (autora en este caso) y luego la tuya, hay ocasiones como esta, que bien podría proseguir el fragmento, pero más curioso, acaba y el último párrafo bien podría servir de himno para este blog.
Reconozco que en esta ocasión no comprendo muy bien tus palabras, no sé si querías que continuase con Julia de Burgos, lo cual me parecería de muy buen criterio por tu parte.
Respecto al último verso, de eso se trataba, del sentido del blog, ¿no?. En este caso del sentido de estas sendas, un himno o bandera que las conceptúe. Me ha gustado eso del himno.
Un abrazo, jefe.
No, me refería a que para mí (que ya sabemos lo que entiendo de estas cosas) ambos textos podrían bien ser uno, que tus letras continuan perfectamente las de ella.
Supongo yo que claro, entra ahí el tema del aprecio personal, pero lo dicho, encaja, y luego al final pues sí, ahí si que nos hemos entendido 😀
Si mis palabras pueden seguir a Julia, a la mismísima Jane Doe, entonces… entonces mi hambrienta vanidad puede destilar dos conclusiones:
1. La más pobre: este vanidoso sabe elegir, sabe entender, descifrar, las sendas más gloriosas y ajenas, aquellas de quien nació para enlazar las palabras más precisas, más exactas a los sentidos.
2. El más soberbio: este soberbio y orgulloso malversador, sabe enlazar las palabras más precisas, más exactas que cosen los vientos que atraviesan sus sentidos… o mejor dicho, así lo imagina.
No quedo bien en ninguna de las dos opciones, pero cualquiera de ellas me hace sentir extraordinariamente bien.
Gracias, mi estimado y querido amigo.
¡Qué poema más hermoso! Tiene, además, mucha fuerza. Enhorabuena, Juan.
Gracais, mi estimada, por dejar tus huellas en estas sendas.
Hola Juan.. Mi humilde opinión es que Julia, con su maravilloso hacer, ya da sentido a muchas cosas. Con las tuyas haciendo senda, dan sentido al blog..
Elegante.
Un saludo
De mi estimada Julia nada hay que añadir, genio y sensibilidad desbordada, conocimiento de las palabras, del verbo más sublime, de aquello que ese verbo desencadena en la piel… tanto.
De mí… vanidad, orgullo… soberbia… que sin duda llena mi escasa mochila de enseres.
Huellas, sentidos, caminos, sendas… cosas que los días traen en la noche, en la majestuosa alba cuando las estrellas se agostan cansadas de tiempo… cosas que habitan mi mochila, mis sendas, las mismas sendas de otros, quizá tus sendas…
El violeta matiza al rojo, al pálido y cansado rojo… tus colores son luz en estas sendas, le gusta a estas sendas.
Un beso
Es precioso, Juan… ¡enhorabuena! y la última estrofa genial coincido con Dessjuest. Un abrazo!
Mi vanidad está llegando a un punto que no tendrá retorno. Y es que en todo esto de lo virtual hay un algo de ego, de esa vanidad incontrolable tan innata en el ser humano.
Sí, en los sentidos de estas sendas se aloja feliz ese algo de vanidad, feliz y bien alimentada.
Gracias, José
Cuanta razón… yo, en mi lucha particular con mi ego, en algunos momentos en que las visitas al blog se disparan [dos o tres más de lo habitual 🙂 ] o los comentarios me nublan el entendimiento incluso [por su generosidad] me miro al espejo y ¡ZAS! pongo el EGOnómetro de nuevo a cero 🙂 Un abrazo!
Por sendas, por veredas o trochas, mientras tu sentido esté, lo demás seguiremos tu senda.
Un saludo
Será un placer entonces los encuentros en el camino, un instante para mirar y saber, para aprender.
Gracias, mi estimado.
Hay cientos de blogs, con multitud de visitas de poesía y derivados. Cientos de comentarios y sinceramente, las poesías dan pena y son churros andantes.Este por el contrario de clase y pluma exquisita, alejándose de la horterada del amor para cuarentonas o adolescentes que nunca lo tuvieron….. En fin, que cada vez que vengo pienso a ver que ha hecho el hombre este y defraudar hasta ahora, nunca lo has hecho,….
Como dice Azo, otro blog que me gusta por cierto. Colores exquisitos para tus sendas, que lo son…por derecho propio. Cuidate
He tardado en responder a estas generosas palabras, y la realidad es que sigo sin saber qué decir, pues cualquier cosa que añada seguro será sólo alentada por mi vanidad.
Sólo gracias, mi estimado amigo, gracias por caminar estas sendas con tan generosa mirada.
Gracias
¡Hola! Precioso, Juan, Precioso. Gracias por escribir así.
Besos.AlmaLeonor
Las sendas que no se transitan son engullidas por el bosque. Gracias a ti por pasear estas sendas, mi estimada amiga.
NADA MAS COMENZAR A ANDAR POR EL MARGEN DE ESTA SENDA VEO A FEDERICO GARCIA LORCA HABLANDO SOBRE LA ESPERANZA PERDIDA, UNO DE LOS MAS TERRIBLES SENTIMIENTOS PORQUE NOS APARTA DE LA VIDA.
ESTA ES UNA SENDA QUE RECORRERE CON FRECUENCIA…
Y será un honor y placer para ellas recibirte cada vez que lo desees.
Un beso
Bello.
Mil gracias por tan preciosa palabra, mi estimada amiga.
Hola Juan, cuánto tiempo que no venía por tus sendas en el margen, y qué apropiado mi regreso, porque verdaderamente es un himno y con bellos honores para tu blog de notas de rojos y azules, amapolas y cielos, sobre versos sentidos y recuadros grises.
Es también curioso que coincida en los comentarios con lo de la vanidad, el ego alimentado y henchido… se han precipitado cambios en mi vida, de los que pronto haré partícipes a los que tan amablemente me seguís, por los que he dejado de escribir y dibujar (es curioso porque lo que más hecho de menos son los colores, sueño con pinturas y pintores últimamente, será que no lo debería dejar del todo), pero una de las razones por las que me paré casi en seco, es que me dí cuenta que el ego de artistilla, que es como yo llamo a mi vanidad, me estaba comiendo terreno sin que me diese cuenta, y que tenía sus peligros. En mi caso ví que perdía un poco las referencias, me dejaba llevar demasiado por las tareas virtuales que lo alimentan dejando un poco al lado las reales, y ansiaba halagos ajenos como si ellos fuesen la razón en sí de escribir, dibujar, crear – creer en mí misma. Supongo que la solución no pasa por cortar en seco, pero sí replantearme un poco los principios.
En fin, mi pequeña reflexión, que te dejo en tus márgenes… sin antes despedirme diciéndote que a mí también me han parecido tus versos enormes y a la altura de los versos ajenos con los que los has precedido – aunque no quiero que tu vanidad te haga perder tus referencias por ello. Un abrazo también grande para tí.
Mi vanidad y yo casi nos entendemos; más bien, nos conocemos. Amarrarla no es fácil cuando llegan palabras como las que en esta entrada habéis dejado, pero medio lo consigo. En fin, que casi no la tengo por problema en estos tiempos.
Tus reflexiones, intensas y vitales, aire, siempre lo he dicho. No dejes de crear, es la base del orden.
Un beso