Una Cita – Miguel de Unamuno
Un «beRso»
Sé que algún día se alzarán de nuevo las yemas recién nacidas de mi rojo corazón, entonces, quizás, oirás mi voz enceguecedora como el canto de las sirenas; te darás cuenta de la soledad; juntarás mi arcilla, el lodo que te ofrecí, entonces tal vez sabrás cómo pesa el amor endurecido. Gioconda Belli
Palabras con Luz
Los Cuentos del Mar
Mysea, ciudad de sueños
Hector o los insatisfechos
Aquiles o el odio
Teseo o el Mar
Ícaro o los sueños
Phaethon o la noche
Prometeo y el fuego
Un barquito
Un pequeño cuartito
Las lágrimas de la luna
Texturas Inmediatas
De Chocolate
Déjame soñar en Otoño
Cae (I)
Cae (II)
Rabia
De algún instante...
El último jugador...
Un tren ilustrado
Oscuro
Distancias de tiempo
La niña fea
Sueños
Sendas en el margen
Polvo de carbón
La sinrazón de la razón
Madrid
España
Madrid
De otras sendas
El rincón de la mecedora
“…Y me esperó tanto que todavía está ahí, con su mano levantada, saludándome. En ese tiempo, en ese lugar indefinible donde se guarda lo más profundo y, quizá, lo más inexplicable de la memoria…” Adriana bucea en esa memoria repleta de llaves que abren puertas a las zonas más ocultas, donde todo cabe, incluso el gran vacío. Amor y profunda, arraigada, tristeza, como casi siempre en la delicada y maestra pluma de Ana Mª Matute. Paraíso Inhabitado, un extraordinario paseo a las habitaciones donde se ordena la memoria de nuestra niñez. “El tiempo lo cura todo, pero también lo quema todo. Lo bueno y lo malo. Te arranca de la memoria cosas que quisieras tener ahí. El tiempo se lo lleva”
El mundo, amplio, increíble…
Poesía Extraordinaria
Sendas extraordinarias
El juego de los abalorios
El arte de amar
Los niños tontos
El amor en los tiempos del cólera
La náusea
Memorias de Adriano
Señora de rojo sobre fondo gris
La tregua
La soledad de los números primos
Las ciudades invisibles
Fuegos
El elogio de las sombras
El viento de la luna
1984
Cien años de soledad
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Sendas en el Margen 
El amor.. 🙂
…encendido en el aire cóncavo del ser sagrado.
El amor.. nos condena, y nos salva. 🙂
Y sin embargo solo parece que la cosa funcione tal y como lo dijo con la familia, y no con toda.
Pero estoy muy de acuerdo con la frase.
Abrazos jefe.
Parece que que ese fuego ahí perdura más, o quizá sólo sea que nos empeñamos en que ahí perdure más; ¿instinto?.
Pero el otro, talvez por menos duradero, talvez por su eterno carácter provisional, es más intenso y quema más. Servirían quizá esos versos del poeta mexicano para definirlo:
«Como el fuego:
Lenguas de llama, baile de chispas,
Cuentos de humo…»
Pero en todo caso, parece acertado que sea dentro de un ser sagrado.
Un abrazo, mi estimado.
Sí, realmente esos versos reflejan perfectamente lo que es el amor, el amor en plan pasional y eso, aunque lo bueno es que nunca sabes cuando se va a apagar.
Correspondido o no. Quizás ahí este la diferencia, del que es puro, al que no. Tan solo quizás. Cuidate
Una gran verdad
y otra igualmente
es la cita de Hermann Hesse
«La felicidad es amor,
no otra cosa.
El que sabe amar
es feliz.»
(tan sencillo y tan complicado a la vez)
Un beso y gracias!
Me parece tan bella esta cita de Platón, pero a veces tan inalcanzable!!
Feliz jueves