Oscuro (Hoy no llorará la luna)
Derrotadas se alargan las calles
Se entumecen con el sueño continuo
Abandonadas a la oscura sombra
Hasta la nada es incierta en este aire
Alguien enciende un cigarrillo
Que replica la memoria idéntica
Las sombras de las sombras
Tanto
En nada se ajusta ese disfraz bufón
Colgado de la elocuente sonrisa
No hay estrellas en el fondo
Como en el tonto muñeco de la mañana
Y su flor atenazada en el tiempo
Sólo vive el ruidoso silencio del vacío
Atrás quedaron aquellas líneas
Vestidas de libertad y de palabra
Espejos oxidados del intento
Por aprender la felicidad
Tanto
Se suceden los metálicos pozos
Que las huellas no alcanzan
Guardan los ecos perdidos en la lluvia
Arrastrados al abrazo del oscuro
La mirada en el vértice suplica
Pero hoy no llorará la luna
Al desplegar las alas
El mismo no sabía qué vuelo era su vuelo
…
¿Quién es el extranjero? ¿Reconocéis su andar?
Es el que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta
Con un olor de olvido en los cabellos
Con un sonar de venas misteriosas
Es este que está llorando el universo
(Vicente Huidobro)
Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.
Comfortably Numb – Pink Floyd
Hace algún tiempo recuperé ese poema, Juan; fue en la biblioteca, de forma casual, en un segundo recuperé el momento en el que lo leí por primera vez e incorporé a mi memoria emocional este hermoso latido: «El que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta»; aquel día volví a sentir un estremecimiento por todo mi cuerpo; el mismo que he sentido en este amanecer.
Lo mismo he sentido con tu texto en negrita; la sensación es distinta (debido a nuestra amistad y a la cercanía emocional), pero igual de profunda.
El poema hay que leerle varias veces para que nos empape de modo global, pero hay una frase que es el centro sobre el que gravitan las sucesivas meditaciones:
«No hay estrellas en el fondo
Como en el tonto muñeco de la mañana»
Cuando lo he leído me he encerrado entre las puertas abiertas de mi alma y he entendido (aunque no sabría verbalizarlo) las entretelas de tu hermoso corazón.
Un abrazo, amigo mío, te deseo un hermoso fin de semana; aquí, en mi tierra la primavera está ya rasgando la tierra para cubrirla de belleza.
Es el centro, como una pequeña marioneta, un absurdo muñeco de sonrisa dibujada en la máscara de su rostro y que se pincha sobre una maceta de hierba artificial intentando regalar cada mañana una flor muerta en madera.
Es el centro, tan tonto, tan ingenuo el perdido muñeco.
Y de Huidobro nada hay que decir, sólo hay que pasear sus versos y dejarse envolver por la música que poseen, por el aire que los anima.
Un abrazo José, un abrazo
cada palabra, cada frase de este poema tiene su sentido… los silencios aunque vacíos también emiten sonidos que se escuchan en cada instante de encuentro con el alma… la luna nunca llora, sabe cobijarnos en nuestros momentos y reconforta elevando nuestros sueños….
pasa buen fin de semana juan….
un beso… un placer siempre pasar por tu casa
En la entrelínea de un párrafo, de un verso, se esconde tanto. Suele estar ahí, para quien quiera recorrerlo; su verdad, su música, sin máscara.
Mil gracias, mi estimada amiga. Palabras así hacen correr a buscar papel y pluma.
Un beso
Me dais envidia, en serio, intento captar el fondo del poema, hay mucho en él que me llama la atención, pero soy incapaz de comprenderlo como es debido, lo dicho, hay un jueguecillo de esos tipo mahjong que lo he intentado como 6.000 veces y aun no lo he logrado acabar, pero eso da fé de mi constancia en persegir algo, con el tiempo lo haré con estas cosas.
Saludos crack.
«Como recuerdo,
a una amapola
deja sus alas la mariposa»
Es un haiku, del gran maestro Basho. Probablemente el haiku sea una de las formas más simples y a la vez más intensas de expresar algo en esas formas que se llaman poesía. De eso los orientales, y entre ellos los japoneses, saben más que nosotros. A mí me fascina, sólo refleja un instante en el tiempo que conlleva una sensación, algo captado por los siempre ávidos sentidos.
¿Qué te dice? Es difícil, ¿verdad? Y lo que pueda decirte a ti no coincidirá en absoluto con lo que traiga a mis sentidos, recupere de mi memoria. Y esta es la forma más simple, quizá.
De nada debes tener envidia, raramente unos versos le dicen las mismas cosas a dos lectores. Decía Octavio Paz que la fortuna de una poesía está en cada cada caminante que la recorre experimenta sus propias sensaciones, que no está escrita para expresar algo concreto, sino para despertar las sensaciones, distintas todas, de quien la recorre.
Como siempre, en un verso hay un fondo, y en este caso mío, y reservado. Ahora prueba dejarlo recorrer tu memoria, seguro hay otro fondo, otra música y otras imágenes. Es la virtud de la poesía.
Nada tienes que buscar, sólo dejarlo surgir.
Un abrazo, mi querido y empeñado amigo. Me ha encantado tu esfuerzo por entender estas sendas.
Por cierto, se me ocurre que ese haiku podría describir un beso, un increíble beso… pero sólo es mi idea, una más de entre tantas
Ese abrazo
Juan, deberías describirnos en un haiku o tanka un beso, tu beso. Siempre será para mí un gran placer pasar por éstas sendas, es una lastima que la cotidianidad y su tren de vainas no me permita detenerme a leerte largas horas a diario, como debería ser.
Un fuerte abrazo!
Atenderé tu petición… en realidad como negarse a algo tan delicioso. Pero, ¿qué te hace pensar que esas palabras te mostrarán el instante que yo describa?… cómo saberlo, cada cual recupera sus propios intantes en esas palabras.
En todo caso, ha sido una bonita petición, un delicioso comentario… será un curioso juego.
Un abrazo
» ….hay quienes cuando se alejan un instante, el tiempo, la luna, y muchos le lloran»
Saludos Juan
Hermosa imagen!
Echaba de menos tu perfume por estas sendas… gracias por dejarlo.